El herpes labial es un conocido virus que, en forma de
ampolla, que se desarrolla y crece a través del contagio. Este herpes suele aparecer
de una forma visible a través de una mancha pequeña de color rosado. Al principio,
los síntomas para detectarlo son el picor y el escozor en la zona. El herpes se
expande de forma rápida, haciéndose más grande y volviéndose de un color rojizo,
provocando un dolor intenso y muy molesto.
Es altamente contagioso, por lo que hay
que estar siempre alerta para prevenir una posible infección.
El herpes bucal se transmite a través de los
labios
En momentos de estrés, de bajada de
defensas y de encontrarse más bajo de ánimos, la persona que lo posee puede
desarrollarlo a través de la pequeña infección manifestada en los labios. Una
vez que el herpes
labial se
contagia, queda latente en el organismo contagiado.
El herpes bucal puede contagiarse a
través de los
besos, por lo que es recomendable evitar besar a alguien que
tenga esta infección, así como evitar un contacto bucal.
El intercambio de saliva con una persona
contagiada es una de las principales vías de transmisión de la infección.
Además es importante no tocar
los herpes bucales, y en caso de hacerlo, evitar tocar después otras
partes del cuerpo, porque se corre el riesgo de que la infección se extienda
hacia otras zonas.
Otro proceso de congio es compartir
objetos personales que entran en contacto directo con el herpes labial, como el cepillo de dientes, palillos, o cualquier objeto que haya tenido
contacto con la boca o saliva.
Debemos evitar vías de contacto
innecesarias porque la probabilidad de contacto es muy alta. Algo tan simple
como utilizar el cepillo de dientes de otra persona es algo altamente
infeccioso, y transmisor de enfermedades bucales.
Al igual que sucede utilizando barras de
labios de otras personas, porque son los principales objetos transmisores que
herpes bucal. Evitando utilizar el pintalabios ajeno te librarás de muchísimas
infecciones, gérmenes y bacterias.
Otra forma común de contacto es beber del
vaso de alguien con herpes labial. Sin darte cuenta pueden quedar restos de
saliva que es el principal medio para transmitir y activar el herpes bucal
entre personas. Siempre usa un vaso limpio y procura que nadie más que tú beba
en él.
La saliva es el vehículo transmisor del herpes bucal.
Nuestro directorio te recomienda que en la medida de lo posible, evita
exponerte a contagios. Para ello, con personas que no conoces o que desconoces
que puedan tener el herpes, no compartas nada que implique un intercambio de
saliva, así evitarás cualquier tipo de contagio.
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