Se les presupone, a los seres humanos, interés por mezclar la estética con lo dental. A día de hoy es una mezcolanza con alta dosis de lógica. En un mundo donde la imagen resulta de tanto peso, apostar por ello desde este nuevo punto de vista es, cuanto menos, interesante.
El interés por lo dental se remonta a milenios en el pasado. Los antiguos egipcios ya se “cepillaban” los dientes. Para ello empleaban utensilios pequeños que utilizaban para evitar los “antiestéticos” restos de alimentos. También la Historia ha registrado casos de implantología, fuere del material que fuere. La estética, indudablemente, es un asunto que nos atañe y que nos condiciona.
En la contemporaneidad, el look de nuestra boca, junto al de nuestra cara en conjunto, resulta determinante. Hay quien mira a los ojos (“las puertas del alma”), al pelo, los labios… Un estudio conducido por la American Academy of Cosmetic Dentistry acotó un poco la mirada: el 80% de sus encuestados creían que la sonrisa de una persona era lo primero en que se fijaban. Un tanto para el mensaje y no para el contenido.
Los resultados de la American Academy no nos resultan nada extraños. Por lo que tiene de consabido y porque cada año son más los que acuden al dentista. Redunda en algo curioso: muchos acuden no por problemas de salud, sino por conseguir una apariencia dental bonita.
Los especialistas detallan algunas de las cuestiones estéticas que llevan a los ciudadanos a las consultas:
- Cambios de coloración
- Asimetría
- Separación entre dientes
A cada problema, una solución. He aquí algunos de los tratamientos más populares:
- Carillas estéticas
- Blanqueamientos de dientes
- Ortodoncias varias
Los dentistas han tenido que volverse, prácticamente, maestros en la estética dental. Es el compromiso continuo de estos profesionales para/con sus clientes en el siglo XXI.
A nivel de tratamiento, cabe comentar que algunos consiguen excelentes resultados en poco tiempo. Todo depende del paciente en cuestión. En algún caso, se trata de manera óptima en el mismo día. Frecuentemente los procedimientos resultan indoloros y existe un buen grado de conformidad de los pacientes con el servicio.
Ahora procederemos a detallar algunos de los procedimientos más populares. Todo sea para que el paciente pueda conocer cuál es realmente la intervención que se le realiza. Muy importante: realices el tratamiento que realices, no olvides la opinión de tu dentista. Él es el máximo responsable y conocedor de qué rama de la estética dental se aplica mejor a ti.
El blanqueamiento de dientes busca otorgar un color blanco a tu dentadura de manera integral. Es, junto a las carillas, posiblemente la labor de estética más demandada. Para conseguir ese tono de blanco se emplean ciertos componentes químicos.
Las carillas se pretende ocultar cuestiones de coloración, variaciones en la forma dental, problemas en el esmalte, etc. Para llevarlo a cabo los dentistas restauran la parte frontal de los dientes delanteros. Los materiales que emplean los expertos, por ejemplo los que trabajan en la clinica dentista de Valencia, son la porcelana, el metal y, cada vez de manera más frecuente, el zirconio.