¿QUÉ DICEN MIS ENCÍAS?
Las encías muchas veces pasan a un segundo plano, pero hay que tener cuidado, pueden decir mucho de nuestra salud. Por ésta razón es importante tener visitas regulares con tu dentista de confianza.
En muchas ocasiones son indoloras y no nos damos ni cuenta que tenemos las encías enfermas, en otras ocasiones creemos que es normal que nos duelan un poquito o que incluso nos sangren durante el cepillado, pero cuidado, esto no es normal. Las encías podrían estar dándonos mucha información.
Las encías son la base de los dientes, por lo que es esencial que estás estén perfectamente atendidas y saludables.
¿Cómo saber si las encías están sanas?
- Su color es rosado claro. No te asustes si tienes un rosado más intenso, pues es normal siempre y cuando seas de tez morena.
- Si tienen pequeños surcos o textura de piel de naranja, estamos ante unas encías sanas
- Si cuando te cepillas los dientes no sangran ni las notas hinchadas, tienes unas encías en perfectas condiciones.
El sangrado de las encías suele ser más habitual de lo que podríamos imaginar, y en muchas ocasiones no le prestamos la atención que merece. Es un error. Quizá estemos ante una gingivitis.
¿Qué enfermedades pueden afectar a las encías?
En muchas ocasiones las encías nos pueden hablar de la salud de una persona. Pues son el reflejo de que algo no está yendo bien. A continuación os mostramos algunos ejemplos en los que a través del color de las encías y el esmalte, se puede saber la enfermedad que sufren los pacientes.
- Bulimia. El esmalte de los dientes está erosionado. Los vómitos constantes provocan inflamación de las encías y corroen el esmalte. Además, el mal aliento puede ser otro indicio de que el paciente sufre esta terrible enfermedad.
- Enfermedad renal. Puede parecer extraño, pero cuando se pierden piezas dentales, las encías se deterioran, se inflaman y pueden incluso ser las causantes de enfermedades de riñón.
- Parto prematuro. Si notas que tus encías están enfermas, inflamadas, debilitadas, sangran… y estás embarazada, tienes más posibilidad de sufrir un parto prematuro o bien de tener un bebe con poco peso.
- Osteoporosis. Esta enfermedad afecta a todos los huesos del organismo, y por supuesto, los maximilares no se salvan. Por lo que si sufres osteoporosis tanto tus encías como tus piezas dentales podrán verse afectadas.
- El estrés. Las situaciones estresantes y concretamente el bruxismo son unos de los principales causantes de los problemas bucales. El estrés aumenta la hormona del cortisol, lo que supone un efecto inflamatorio en las encías y otros tejidos.
- La diabetes. El mal control de los niveles de azúcar puede aumentar el riesgo de enfermedad periodontal, por ello se aconseja a los pacientes que sufren diabetes que se cepillen muy bien los dientes.
Así que si detectas que tus encías están rojas, inflamadas, que se separan de los dientes o que tienes mal aliento no esperes más y consulta con tu dentista, tus encías están enfermas y quizá puedan ser las causantes de otras enfermedades no relacionadas directamente con la boca.
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